NUEVO BLOG!

Luego de su extraña desaparición y de su estrepitoso fracaso como escritora de policiales, Jules vuelve a lo que mejor le sale...sufrir! Acudan a su nuevo grito de auxilio en el mundo blogger...

http://www.cabecita-de-novia.blogspot.com/

avatares...no hay que ser muy diestro para notarlo, quedará sin efecto hasta nuevo aviso...

... desde que abría los ojos por la mañana empezaba a esperarlo ya durante todo el día, acechaba todos los ruidos, se incorporaba sobresaltada, no le cabía en la cabeza que no llegara. Luego, a la hora de la puesta de sol, cada día más triste, ya lo único que deseaba era que llegara el día siguiente.


Gustave Flaubert, Madame Bovary.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Oníricas

Anoche soñé una cosa rara.

Estoy navegando por el Delta, una mañana alegre y placentera. En el barco hay más gente, pero no puedo precisar quienes son. Creo que está Mamá, o alguien que representa esa figura. Sí estoy segura de que hay un marinero, porque tengo el recuerdo patente de su cara curtida y su pelo negro. Yo lo respeto. Tiene poder sobre mí. Me da miedo.

El paseo transcurre amigablemente, hasta que a lo lejos aparecen unas cataratas. Sí, en el Delta del Paraná. Entro en pánico porque el río se bifurca y si tomamos la dirección que nos lleva al nacimiento de las cataratas, corremos el riego de caernos. Le digo al Marinero que por favor doble hacia la izquierda. Pero él no me hace caso, y dobla hacia el lado del peligro.

Nos vamos a caer.

Entonces mi inconsciente se enternece y me despierta. Comienza mi jornada y en cinco minutos me olvido de todo.

Hasta que recibo un mensaje de texto de mi amigo Totó: "anoche soñé con vos", curiosa le pregunto qué. Me contesta: "estábamos navegando por el Tigre, contentos, hasta que de pronto desaparece el barco en el que vamos y nos quedamos flotando en el río". Espanto.

El espacio comienza a girar como en las películas y en un grito de horror me pregunto "¡Por qué soñamos lo mismo!". Si conocieran a Totó sabrían lo mucho que dista de ser el personaje del marinero curtido, pero vamos, si esto no es una sincronía del cosmos, entonces qué cosa lo es.

Me carcomo el cerebro tratando de entender qué mensaje subliminal se esconde detrás de la coincidencia. Nada de nada. Mi mente es un paisaje estéril y lo único que emerge con claridad es mi grito de "soñamos lo mismo, soñamos lo mismo".

Entonces recuerdo otros episodios similares, por ejemplo hace algunos años, mi hermana y yo soñamos, la misma noche, con Alfonsín. Ninguna supo descifrar por qué.

Y otro mucho más escalofriante.

Con Carlos estábamos distanciados cuando un jueves como cualquier otro (como el de ayer) sueño con él. Yo estaba en una fiesta con la conciencia de que él también estaba ahí, y me estaba buscando. Tengo la necesidad de escaparme y aparezco en una playa, corriendo y escondiéndome detrás de los médanos. Sé que Carlos me sigue, pero no lo veo. A decir verdad no aparece en todo el sueño, pero su presencia es incuestionable.

Ese mismo sábado me llama, después de seis meses de no vernos. Apenas lo atiendo me dice "hace dos noches soñé con vos, estabas en una fiesta, yo no te veía pero sabía que estabas, y te buscaba por todos lados como un loco, pero vos te me escapabas".

Lógicamente nos vimos a la media hora, y nos reconciliamos ese mismo día. No era nuestra decisión, el universo había elegido por nosotros.

Ahora me viene a pasar esto y me pregunto ¿qué significa? Convoco a mi amiga Cecé y a todos mis psicólogos para que me saquen de este atolladero.

Sino será cuestión de creer en la teoría de Totó de que "somos dos trastornados, y estamos llenos de miedos".

Y sí, cuando se trata de flotar en un río que desemboca en cataratas, miedo es lo que me sobra.

1 comentario:

  1. - No contaban con mi astucia!
    - Oh! Es tu amiga Cecé!
    Pues bien, una vez de pequeña soñé algo, yo estaba en la casa de mis abuelos durmiendo en un cuarto con mi hermano un año menor que yo y mi madre. Grito. Cuento lo soñado y mi hermano inmediatamente dice, yo soñé lo mismo! Mi madre, psicoanalista experta y extremadamente profesional, nos dice que mi hermano se sintió identificado con el miedo que yo sentí y dijo haber soñado lo mismo.
    Lo que yo creo es que en tu relato decís que te olvidás del sueño ni bien te levantás, y que lo recordás ni bien tu amigo te cuenta el suyo. ¿Si ya te lo habías olvidado cómo puede ser que estés tan segura de que lo que te acordaste es igual a lo soñado? Cada vez que uno repite un relato de un sueño lo hace de forma diferente, y es esos puntos donde el relato cambia, es donde está el carozo de lo que nos interesa saber. Pues bien, mi conclusión es que probablemente te hayas identificado con tu amigo, que sin duda hay ciertos elementos que se repiten, y esos elementos no son las cataratas, ni el agua, son más bien miedos, quizá cierta angustia, no sé, en trasferencia se podrá pesquisar adecuadamente.
    El relato del sueño parece ser metafórico, tu lo dices mejor que yo: "miedo es lo que me sobra".

    ResponderEliminar